75 habitantes, 20 casas, 300 vacas (Fernando Domínguez, 2011)

Un pintor, retratado en el otoño de su vida, perdido en algun barrio porteño de Argentina, se dedica paciente y obsesivamente a darle forma a una obra muy particular, tratando de recordar ese paraíso perdido que es la infancia, pintando el pueblito donde fue a parar su familia al tener que exiliarse de la guerra civil española. A través de algunos de los 600 óleos que dan cuenta de Vieilles (Francia), el pueblito en cuestión, Nicolás Rubió pinta los personajes, sus vecinos y recupera anécdotas tan elementales, simples y profundas, como pudieron haber sido a la distancia, esas relaciones fraternales forjadas al calor de la solidaridad.