Charles, muerto o vivo (Alain Tanner, 1969)

Debut del director suizo Alain Tanner, película realizada al calor del mayo francés. Charles, dueño de una fábrica de relojes familiar, vive una vida burguesa también heredada. Un reportaje televisivo sobre el negocio es el detonante para que este hombre confiese ante cámara que la vida que está viviendo no tiene nada que ver con lo que soñó para sí mismo en su juventud. El film navega entre personajes que viven la vida burguesa y quienes la denostan y critican. En el propio seno familiar, el hijo del empresario posee la ambición de la que adolece su padre, mientras que la hija es una estudiante de ideas revolucionarias. Ante esta crisis existencial tardía, al hombre solo le quedará la opción de la huída. Escondido en un hotel un tiempo, conoce en un bar a una pareja de bohemios que viven alejados de todo, en un estado de inocencia libertaria, tal vez la más fiel representación de sus sueños de juventud.